The Big Bang Theory es una serie de humor de CBS que no trata acerca del origen del universo, si no de la vida de un par de jóvenes genios físicos teóricos y de cómo su vida es afectada por la aparición de una nueva vecina, de la cual uno de ellos se enamora.
Desde que por casualidad encontré una referencia a esta serie en internet he venido siguiendo sus capítulos, desde el primero, y luego con una larga espera por la huelga de escritores, hasta el lunes pasado en que terminó de muy buena manera la primera temporada.
A pesar de que mi personaje favorito es Sheldon, la tensión sexual entre Leonard y Penny (o mejor dicho el enamoramiento de éste hacia ella) ha sido el mejor ingrediente, y ha llevado a esta serie a convertirse en mi preferida por las constantes referencias nerdo-friki-geekoides, como la cortina de baño de la Tabla Periódica, las hebillas de superhéroe de Wollowitz o las 1000 rupias que Raj ofreció por la máquina del tiempo.
En este final de temporada, después de varios capítulos en los que la relación Penny-Leonard parecía estancada, nos dejan caer de sopetón una ruptura de ésta con su actual novio y una propuesta de cita del científico-nerd, que fue sorprendentemente aceptada por ella. Me gustó especialmente cómo Sheldon aplica la paradoja de Schrödinger para incitar a ambos a que se arriesguen para decidir de una vez si lo que estan a punto de hacer vale la pena. Y si la relación resulta, no creo que la serie vaya a acabar por la ausencia de la tensión sexal, muy por el contrario, me parece que sobran situaciones cómicas y bastantes personajes que pueden darle al menos un par de temporadas más.
El gato está vivo!
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