Estuve leyendo este artículo en la sección dominical de Informática de END. Víctor Ayala esta vez nos comenta cómo la economía de nuestro país se ha visto grandemente perjudicada por ese gran mal que aqueja a toda la humanidad: la piratería de software.
Bah
Víctor, me parece que se te olvida revisar la otra cara de la moneda, no seás tan extremista. La informática en este país no pudo desarrollarse de otra forma, ni estaríamos al nivel que estamos actualmente, que aunque atrasado es muy superior que hace apenas diez años, o cinco. Los costos de licencia son prohibitivos, especialmente en nuestro país, sin el software pirata nadie tendría la posibilidad de comprar una computadora nueva por menos de 500 dólares, y sería imposible encontrar una usada en 250, ni estos aparatos serían tan populares (y necesarios) como lo son ahora.
Ni siquiera el estado tiene licencias para todos sus equipos, únicamente en las computadoras adquiridas por proyectos financiados con préstamos o donaciones del banco mundial o la unión europea, y eso nos perjudica porque en lugar de invertir la plata en comprar más hardware, se pierde un porcentaje bastante fuerte en software que ahora tiene alternativas gratuitas: gastás 1000 en la computadora (500 si te decidís por un clon) y luego 150 en el sistema operativo, 200 en el paquete de ofimática, 50 en el antivirus y si querés software específico, se te va otro montón de plata, ni hablar de servidores o aplicaciones.
Tenés mucha razón en mencionar el software libre, pero date cuenta de que esa opción está apenas dando sus primeros pasos en nuestro país, y el asunto de la compatibilidad entre aplicaciones es aún un problema serio. Por otro lado, sería interesante saber si conocés de algún estudio serio en nuestro país, de alguna institución u organización interesada en la materia, acerca de la influencia de la piratería en nuestra economía, mala o buena, pero creo que no existe. Cuando lo haya, sería que redactés otro artículo.
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